Bajo un cielo de azul efervescente
contemplo tu silencio inaccesible,
tu silueta, figura inmarcecible,
cotidiana paseando entre la gente.
contemplo tu silencio inaccesible,
tu silueta, figura inmarcecible,
cotidiana paseando entre la gente.
Te me acercas, mirada de simiente
y desnudas mi cuerpo con tus ojos
desvelando; de mi alma, los abrojos.
Yo devuelvo miradas de serpiente.
y desnudas mi cuerpo con tus ojos
desvelando; de mi alma, los abrojos.
Yo devuelvo miradas de serpiente.
Una lágrima escapa del momento
cual llovizna lavando mil despojos,
un murmullo cabalga sobre el viento
cual llovizna lavando mil despojos,
un murmullo cabalga sobre el viento
cual incendio que enciende los antojos
de una paz angustiosa y evasiva
entre seres de vida convulsiva.
Y de regreso al limbo del poniente
me voy solo, llorando amargamente…
me voy solo, llorando amargamente…
3 comentarios:
Hoy he dado un paseo por tus versos,
el asmbro me grandes pellizcos
aunque solo tomé unos pocos pizcos
escarbando en tus temas tan diversos.
(no sé saldrá el comentario: Maramín
Salió el comentario Maestro, gracias por pasearte por mis sonetos, quedo totalmente honrado, complacido y agradecido con tu visita
Abrazos siderales Maramin
Otro soneto perfecto! Qué bien me hace encontrar algo bueno en poesía!
Un detalle: seguro que se dio cuenta, pero hay un verso con mal acento en 7ª: "tu silueta, tu figura invencible" ...
y hay otro verso que es fabuloso:"Yo devuelvo miradas de serpiente."
Y el remate, el verso final, está muy bueno!
Miriam Barri
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