Buscar este blog

lunes, 14 de julio de 2008

Cáncer de mamas (sonetos encadenados)


Descubriste ese bulto de tus senos
y te aterra saber de ese sarcoma;
lobulillos que gimen; ¡ya no es broma!:
te deshaces en llantos y venenos.

Multiplícanse células sin frenos
dañando la bondad de tu redoma;
rojez; que te estremece, cuando asoma
anunciando infortunios nada buenos.

Temerosa, dolida y asustada,
te deprime el futuro neblinoso.
Te entristece el posible desenlace

de tu vida sufrida y angustiada.
¿Aceptar un dolor tan oprobioso?:
-¡Es destino!, no importa lo que pase.

II

Si tan sólo te hubieran prevenido
y con tiempo te hubieses revisado,
ese quiste no habría generado
un sarcoma tan grueso y expandido.

Si tan sólo te hubieran advertido,
si con tiempo hubieses consultado,
ese grano pequeño y descuidado
no te habría; ambos pechos, invadido.

Has ajado una vida lastimada,
devastando el mañana de otra dama:
¡carcinoma asesino y criminal!

Derramando ponzoña envenenada;
amenazas postrarla en una cama
destilando despacio su final.

III

La metástasis cumple su promesa
y los ganglios; infiltra, sin piedad;
nadie osa ya fijarse en la verdad
mas las cartas ya están sobre la mesa.

Al fin; cáncer, entregas tu remesa
sin mostrar compasión ni caridad.
Santo Dios, es tan cruel la realidad
que depreda de tu alma nunca ilesa.

Plañidero desastre concerniente
a toda una familia destrozada
que soporta silente su dolor.

Queda apenas un último aliciente
y es mentirte, buscando la tonada
de alegría que cese tu terror.

IV

Tu familia acompaña tu gran pena,
tus amigos auguran sanación,
los doctores te ofrecen curación,
y aun así, nada de esto te serena.

Te percibes atada a una cadena:
Con químio, cirugía y radiación
destruyese tu noble ensoñación
y te arrastras; sumisa, a una condena.

Mas la muerte; acechando paso a paso,
te descubre optimista y melindrosa
y te impulsa; dolida, hasta su altar.

Vivirías aún, si; dado el caso,
te hubieras sometido (presurosa)
al examen periódico habitual.

Hagamos la grafía de las mamas
y el examen periódico habitual
pues el cáncer demacra nuestras damas
propinando pesares sin igual.

1 comentario:

Miriam Barri dijo...

Sin palabras! me impactó.